Hace treinta y tres años, nos juntamos en Villanueva de La Serena cerca de quince mil extremeños, para decir un NO rotundo a la central nuclear de Valdecaballeros, un hito histórico en nuestra tierra. Gracias a aquella unión se consiguió que a Extremadura no le dieran lo que los demás rechazaban. Nunca una convocatoria para cualquier reivindicación, había logrado reunir tal número de personas.
Nunca, hasta el pasado 18 de Noviembre, día en que Madrid vio cómo más de veinte mil extremeños, todos con un mismo lema “Tren digno para Extremadura” y bajo una misma bandera, verde, blanca y negra, se unían codo con codo, mano a mano, pacifica y alegremente para pedir lo que es de justicia, un ferrocarril del siglo XXI, un tren que una de manera eficaz y eficiente a los extremeños con el resto del país.
Olivenza no se queda impasible, cerca de doscientos oliventinos, jóvenes y mayores, padres, madres, hijos y amigos, acudimos a Madrid, cogimos nuestra bandera, la mochila, las ganas y la ilusión. Allí íbamos todos, sin distinción de ideología, era cosa de extremeñidad Madrugamos para montarnos en autobuses, cinco horas de viaje, cantamos, gritamos, pero sobre todo exigimos lo que los demás tienen y nosotros no. Después de siete horas, autobús, vuelta a casa, otras cinco horas de cansancio, doloridas las piernas, pero con la misma alegría con la que partimos, con el sentimiento de que cumplimos un deber para con nuestra Extremadura y sus gentes.
¿Pero… realmente estábamos todos?
Sabina cantaba aquello.
“… cicerones de la ruta del mal. mercachifles del vacío total,
especialistas en nada, inventores del TBO,
Julietas demacradas que no encuentran a Romeo.
Estaban todos menos tú,
todos menos tú“
¿Que clase de dirigentes políticos, en la oposición, tiene Olivenza? Políticos, concejales que no quiere saber que deben estar con el pueblo, entre sus ciudadanos. Pero ellos no aparecen, no dan la cara, no se cansan en un día entero de brega, un día único, histórico para nuestra comunidad y ellos no podrán decir a nadie… “Yo estuve allí”. Prefieren dedicar ese día a hacer sus fechorías que es lo qu mejor se les da. Quedan totalmente deslegitimados para cualquier propuesta, para cualquier exigencia que invoquen. Esto no va de colores, de símbolos o de partidos, esto va del futuro de nuestra tierra, y vosotros no lo veis, vuestra ceguera os lleva irremediablemente hacia un callejón sin salida, a un callejón de soledad, a un callejón de donde no podréis regresar, los ciudadanos no os lo van a permitir.
¿Que clase de ejemplo dan a sus bases? Si ellos no lo hacen, difícilmente pueden pedir que lo hagan los demás, si no están en la brecha no se puede luego exigir que el resto lo estén. Si en un día que al final la fatiga os puede pasar factura, no aparecéis… ¿Como se puede pretender que se ponga en vuestras manos la ciudad de Olivenza que tanto trabajo, tiempo y lucha necesita? No, lo vuestro no es arrimar el hombro, no es trabajar por y para Olivenza, lo vuestro es poner palos en las ruedas y echar por tierra todo lo que se haga.
La unidad de todos, es fundamental en estas movilizaciones, es de la única manera que seremos escuchados, es de la única manera que nos tendrán en cuenta, como ocurrió aquel mayo de 1984, donde despertó Extremadura. Hoy, muchos de los que pasaron, de los que no estuvieron en esa brega, se suben, de manera descarada e indecente, al carro de la unidad y la lucha. Otos hicieron el trabajo, ellos se apuntan a la victoria conseguida.
Pues esto mismo ha ocurrido el día 18, donde ningún miembro de los dos grupos políticos en la oposición, se atrevió a mezclarse con la gente, a tomarse una molestia que ni les iba a dar votos a ellos ni se los iba a robar al contrario. No dieron la cara por las necesidades de Extremadura, no estuvieron con nosotros y entre nosotros en Madrid. No los vimos, pero dirán que si, que están sin estar, que son sin ser, que quieren sin querer.
Aún resuena en los oídos “… Si hace falta dormiré frente a la Junta, en Mérida, hasta que tengamos una carretera en condiciones”
No sólo no dormiste en aquellos años, sino que además faltaste en la capital española, la foto no te interesa, no es una foto donde se resalte tu ego, es una foto de muchos y eso a ti no te interesa, quieres el protagonismo, el primer plano, el aplauso incondicional, la reverencia, la palmada en la espalda y sabías que allí esto no lo obtendrías.
Qué bien queda lucir en el pecho la imagen del “Che”, pero qué difícil es seguir su ejemplo infatigable, consecuente con sus ideas y sus hechos hasta la muerte, quien enfermo recorrió Latino América y parte de África, luchó por sus convicciones para lograr mejorar las condiciones de vida de sus iguales y dio su vida por ello. Pero tú amigo… de luchador poco, de infatigable nada y la solidaridad de que tanto presumes y hablas, brilla por su ausencia. ¿Y tú te atreves a presentarte como víctima de insultos? Tú eres quien insulta con tus acciones.
No sois, ni seréis ejemplos a valorar. No os acompaña vuestro estar con el pueblo, por mucho que sigáis engañando a vuestra gente.
“…pinchadiscos que te dejan K.O
con la cosa del bacalao
morenazos de balcón y rayos U.V.A.,
futurólogos borrachos como cubas.
un tal Pepe que te puede contar
doce mil de Lepe sin respirar.
naricillas de saldo, tabiques de platino
y un psicólogo argentino mostrándote el camino.
Estaban todos menos tú.
Todos menos tú. “