El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha tenido hoy un encuentro de trabajo con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, en el que ha tratado como líder de la oposición en España cuatro asuntos de interés nacional e internacional: Cataluña, el Brexit, el Tratado de Libre Comercio con Canadá (CETA), y la gobernanza del euro y Europa.
El líder socialista ha explicado a Moscovici que los socialistas realizarán una oposición de Estado al Gobierno. Y el desafío independentista en Cataluña es un asunto en el que “estaremos con el Estado con independencia de las diferencias ideológicas y de proyecto político, económico, cultural y social con el Partido Popular”. Sánchez le ha recordado al comisario la llamada que realizó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para marcar una posición nítida: “el PSOE está en la defensa de la legalidad y de la Constitución española contra cualquier intento de romperla. El Gobierno del PP es muy impopular debido a su bajo umbral ético y social, su insensibilidad con los más débiles y los reiterados escándalos de corrupción que avergüenzan a la mayoría de todos los españoles. Pero estamos en contra del derecho de secesión y no vamos a permitir que el independentismo trate de aprovecharlo debilitando al Estado”.
Ha mostrado, asimismo, su apoyo sólido a Bruselas en la negociación del Brexit insistiendo especialmente en su gran preocupación por el status de los jóvenes profesionales españoles que residen en Reino Unido. Y le ha pedido “firmeza y seguridad” en la defensa de los intereses de los europeos y españoles en la negociación.
CETA
En relación al CETA, el líder socialista se ha mostrado rotundo: “En 1.600 páginas del Tratado, sólo hay 4 sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado. Somos una fuerza política multilateralista, partidaria de una apertura comercial internacional, firmes defensores de una relación estrecha con Canadá, pero no hay dos únicos caminos: o bien abrir las fronteras, como quiere el Partido Popular, o el proteccionismo al que se abraza Unidos Podemos. La vía socialista es la de la izquierda de Gobierno: la que combina de manera efectiva los procesos democráticos y los derechos laborales y medioambientales. Ahí es donde reside el sentido común, explicándole a la gente cómo nosotros nos vamos a posicionar sobre lo que se vota y enviando un mensaje de cara al futuro: hay que contar con la sociedad civil. Hagamos los Tratados de abajo a arriba. Por eso no ratificaremos el CETA en el Parlamento español. Nuestra posición será la de una abstención motivada con estos argumentos”.
El secretario general del PSOE está de acuerdo en “la reducción progresiva del déficit, pero no en cómo se está planteando, al igual que en 2012, desde el lado del gasto público. Las familias españoles, nuestros mayores y pensionistas ven con gran preocupación los nuevos recortes en la sombra que prepara el Partido Popular. El Programa de Estabilidad, en términos de PIB, pretende dejar a España como el país con más bajo gasto social en Europa, reduciéndolo en tres puntos hasta 2020, cuando nosotros creemos que incrementándolo y confiando en los españoles podremos lograrlo. Sigue habiendo mucho gasto superfluo en la Administración. El PSOE ayudará a construir una Unión Europea estable, pero de derechos. Cumplir con nuestras obligaciones es nuestra hoja de ruta, pero apoyándonos en los empleados públicos que ya tenemos y ampliando junto a ellos el Estado de bienestar. La austeridad no es el camino. Cuanta más calidad de vida tenga nuestra gente más productivo será nuestro país y Europa”.